LOS TRES LIBROS DE JESÚS
AL SERVICIO DE LA IGLESIA EN AFRICA
Simposio en Benin 2013,
Iniciativa del obispo Adoukonou, financiada por la Fondazione Vaticana y apoyada por el Pontificio Consejo de Cultura, la Conferencia Episcopal de Benin y la Fundación Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI. apoyado por personal
Sobre la trilogía de Jesús de Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI.
"Evangelizar en el fondo el alma de África" (Africae munus, 91)
Los libros de Jesús del Papa Benedicto XVI. al servicio de la Iglesia en África
Cuando llegamos la noche del 13 de septiembre Pisamos suelo africano después de aterrizar, el aire tropical pesado, húmedo y bochornoso nos golpeó en la cara. Ya estaba oscuro. En la pequeña sala de llegadas, la gente se apiñaba alrededor de maletas, pasaportes y visados de entrada. África - África Occidental - Benin: Un pequeño país con una estrecha franja de costa, donde los primeros misioneros llegaron hace sólo 150 años para predicar el "Evangelio de Cristo, el Hijo de Dios" (Mc 1,1). Se nos permitió seguir sus pasos. El obispo Barthélémy Adoukonou, secretario del Pontificio Consejo para la Cultura, tenía miembros del grupo de estudiantes y del nuevo grupo de estudiantes Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI. Invitado junto con teólogos belgas y franceses a leer los libros de Jesús del Papa en un contexto africano y desarrollar varios temas a partir de ellos en un simposio científico. Un gran número de sacerdotes de Benin, profesores universitarios de diversas disciplinas, abogados y psicólogos, rectores de seminarios, seminaristas y estudiantes de teología, religiosas y laicos interesados de Benin y países vecinos de África Occidental aceptaron la invitación a Cotonou para el "Centre de Recherche et Spiritualité ".
¡África en el año de la fe! Benin, el origen de la religión tradicional de Vodun, había vuelto a abrir el corazón a Cristo, como lo demuestra claramente el monumento en el antiguo puerto de esclavos junto a la "Porte du Non-Retour" (Puerta sin retorno) en Ouidah. En la "Porte du Salut" (Puerta de la Salvación), que está diseñada como un muro como el monumento de los esclavos, la apertura para el Evangelio ha adquirido los contornos geográficos de Benin. Aquí, donde una vez miles y miles de esclavos fueron enviados sin piedad y crueldad en las condiciones más inhumanas, los primeros misioneros desembarcaron en Dahomey, hoy Benin, en 1861. En el relieve del frente del monumento con vista al Océano Atlántico, diez rayos parten del símbolo celestial de la Santísima Trinidad. Esto corresponde a diez manos extendidas de las personas que se muestran en la zona inferior del portal, que captan los rayos. Ningún rayo se pierde, todo el evangelio, la Torá sin adulterar del Nuevo Moisés, fue retomada en Benin y traducida a su propia cultura.
No en vano Mons. Adoukonou se dedica incansablemente al tema de la inculturación e incluso ha fundado el movimiento Sillon Noir ("Surco negro", o más libremente, "cultura africana"), del que ha surgido una comunidad propia que Toma el nombre de Nuestra Señora de la inculturación lleva: "Notre Dame de l'Inculturation". La preocupación del movimiento de inculturación es retomar elementos valiosos de la religión tradicional e inculturarlos en la vida cristiana, como las danzas y cantos tradicionales con sus ritmos e instrumentos. Al hacerlo, Adoukonou se hizo cada vez más consciente de que, en última instancia, tenía que tratarse de una conversión en lo más profundo del corazón. No es suficiente simplemente cristianizar los elementos tradicionales. Si la Iglesia en África se ve a sí misma como la familia de Dios, pero las tribus todavía están luchando contra otras tribus (como la triste realidad del sangriento conflicto entre los miembros de las tribus hutu y tutsi en Ruanda), la creencia unificadora en Cristo no es suficiente. sin embargo, lo suficientemente profundo ha penetrado en los corazones, aún no ha desarrollado plenamente su poder transformador y renovador en África.
Pero como en Europa, aunque en diferentes circunstancias, aquí también se necesita una nueva evangelización. Las influencias del Vodun, al que pertenece el 50% de la población, siguen siendo muy fuertes. En la histórica ciudad portuaria de Ouidah, el centro religioso de Vodun, un joven africano, que se había colocado frente a la Iglesia Católica frente al templo tradicional de las serpientes, preguntó a nuestros compañeros africanos quién era él: "Soy un Hijo del Templo. del Python! " La creencia en Jesucristo debe afirmarse contra el culto a los antepasados y otras prácticas mágicas. El miedo a ser maldecido, el poder del difunto y la preocupación de ser adorado como un pequeño ídolo después de la muerte, atormenta a los cristianos. Por eso el tema de la inculturación aquí es tan importante. Un profesor universitario nos explicó: "¡No quiero que me adoren como una deidad en mi pueblo después de mi muerte! Por eso ahora tengo que hacer campaña por la inculturación del evangelio".
Además del problema de las religiones tradicionales, la lucha de la vieja iglesia por la fe correcta se repite en la joven iglesia de Benin. ¿Quién es Jesucristo, quién es el Espíritu Santo y cómo se relacionan los dos? Después de que un sacerdote católico sanó a una mujer paralizada en ambas piernas hace dos años, ella se vio a sí misma como la encarnación del Espíritu Santo. Son evidentes los paralelos al maniqueísmo con su fundador Mani, que se veía a sí mismo como la encarnación del Paráclito. En Benin, un nuevo grupo herético-cismático se ha reunido en torno a la mujer curada: la Iglesia católica privada Banamé (Église Catholique Privée de Gbanamé), a la que se han sumado miles de católicos, sacerdotes, religiosos y laicos. ¿Por qué? ¿De dónde viene la fascinación por esta secta? Si el Espíritu Santo, dice la gente, se encarna aquí en nuestro país, en Benin, ¡entonces tenemos que apoyarlo!
Nos quedó cada vez más claro la importancia de la iniciativa teológica del obispo Adoukonou, financiada por la Fondazione Vaticana y apoyada por el Pontificio Consejo de Cultura con el patrocinio del Cardenal Ravasi, la Conferencia Episcopal de Benin y la Fundación Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI. . fue apoyado por personal. En preparación al simposio, del 16 al 18. Septiembre organizó tres jornadas intensivas de lectura (guía de conferencias) en el "Centre de Recherche et Spiritualité" con cinco unidades de medio día sobre diversos temas de los libros de Jesús. Divididos en dos grupos, los aproximadamente 50 participantes estudiaron bajo la dirección del Padre Jacques Servais de Roma y los miembros de los grupos de estudiantes de Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI. (P. Stephan Horn y Michaela C. Hastetter) después de las introducciones teológicas, capítulos individuales de los tres volúmenes, que luego fueron discutidos y profundizados juntos posteriormente. Se abordaron cuestiones hermenéuticas, pero también aspectos relacionados con el contenido como la cuestión de los milagros, la muerte y la resurrección, las Bienaventuranzas, la imagen joánica del agua, pero también temas generales como el despertar y el despertar.
El simposio teológico, que había sido anunciado como "Colloque international sur les trois tomes de Jésus de Nazareth de Joseph Ratzinger", continuó el tema para una audiencia más amplia del 18 al 22 de septiembre. Las conferencias versaron principalmente sobre una discusión teológica de los libros del Papa sobre Jesús, pero también sobre otros aspectos de su teología sobre política y sociedad: Cómo lo hace Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI. en sus libros de Jesús las Sagradas Escrituras, con cuya hermenéutica abre el Evangelio (JP Sonnet, O. Arthus), qué lugar tiene el Espíritu Santo en su obra y especialmente en los libros de Jesús (MC Hastetter), cómo es su espiritualidad entendido y cómo interpreta las Bienaventuranzas (San O. Horn), hasta qué punto el intercambio y la fraternidad son un aspecto de la eclesiología de comunión del Papa (J. Servais), cómo es la relación entre la oración de Jesús y las declaraciones cristológicas formada en los libros de Jesús (J. Pech) y qué implicaciones surgen de los libros de Jesús para el estado y la política (F. Louzeau, C. Ohly), todas preguntas a las que las conferencias individuales del simposio intentaron dar una respuesta. Por la tarde, las unidades temáticas de las conferencias para el contexto africano se debatieron y profundizaron y continuaron sobre la base de los discursos magistrales de teólogos y laicos africanos.
En la apertura del simposio el 18 de septiembre de 2013, estuvieron presentes representantes de alto rango de la iglesia que se dirigieron a los asistentes: el Nuncio Apostólico Mons. Brian Udaigwe, secretario del Pontificio Consejo para la Cultura Mons. Barthélémy Adoukonou, Administrador Apostólico de las Diócesis Proto-Novo Mons. Jean-Benoît Gnambodè, Vicario General de la Archidiócesis de Cotonou P. Philippe Kinkopn, Prof. Albert Tévédjè, Mediateur de la República y P. Edouard Adè, Jefe del Centro de Inculturación y Espiritualidad de Cotonou. El coloquio científico se llevó a cabo en dos parroquias diferentes de Cotonou con un St. La feria comenzó y terminó. Coros con cánticos tradicionales en lengua nativa fon dan música a los servicios religiosos que nos dieron a los europeos una experiencia existencial del tema de la inculturación en África. En los sermones, el pueblo de Dios participó en nuestro intercambio de ideas, que había llevado al centro de la fe, a Jesús de Nazaret, el Hijo de Dios. En su homilía de apertura del simposio, Mons. Adoukonou instó: "Tenemos que salir de nuestros particularismos para abrirnos al ascenso al Dios vivo y verdadero". Al final de la semana intensiva de estudios, un joven africano que actualmente estudia teología en Roma lamentó: "Es una pena que este evento no duró dos semanas, así que podríamos haber conocido a Cristo aún más".
Recordando la estancia de once días en Benin bajo el cielo profundamente nublado y casi totalmente gris con el que el país miraba hacia la temporada de lluvias, todos sentimos una gran gratitud: La lectura y el estudio de los libros de Jesús de Joseph Ratzingers / Papa Benedicto XVI . En el encuentro con una Iglesia africana muy joven y dinámica, que nos acogió con tanta hospitalidad y nos permitió participar de su viva cultura, nos convirtió a los europeos en destinatarios. Se hicieron amistades, se intercambiaron correos electrónicos y se hicieron planes para más días de estudio de Ratzinger en África. Nos gustaría agradecer a todos los que contribuyeron al éxito de este evento en el Año de la Fe en Cotonou.
Michaela C. Hastetter
Fotos: Joseph Ratzinger / Fundación Papa Benedicto XVI
